martes, 26 de abril de 2011

LLUVIA EN SEMANA SANTA

Hemos pasado una Semana Santa atípica.  Por lo tardía, ya que sólo habrá un año que supere al actual y en el que San Marcos será Domingo de Resurrección (2038).  Y por las lluvias,  que han provocado que no hubiese procesiones Jueves, Viernes y Sábado Santo.  Según dicen los viejos del lugar, sólo los años de la Segunda República en los que el gobierno de la Nación estaba formado por elementos radicales de izquierda (aclaro lo de izquierda no por señalar tendencias, sino porque había un partido llamado Radical, de Lerroux), se quedaron los santos sin salir Jueves y Viernes (entonces no había procesiones el Sábado Santo).  En los años de la fratricida contienda civil se agruparon todos los santos de Miércoles y Jueves en la mañana del Viernes Santo con los titulares del día.  La noche del Viernes Santo salieron los habituales: Angustias, Santo Entierro, Santa Cruz, San Juan y Soledad (por ese orden que tendía a ser cronológico con los hechos de la Pasión)[1].  El resto de los años sólo en días aislados por causa de la lluvia se han quedado en sus ermitas.
                Antiguamente, dado que las cofradías no tenían el lujo ni el rico patrimonio actual, era más fácil tomar la determinación de salir en procesión.  Hoy día es una decisión difícil y arriesgada, pues es mucho lo que hay en juego.  Además, los santos están en sus ermitas todo el año y podemos ir a rezarles cuando queramos.  Aunque es una pena esperar un año para no ver a tu Tutelar en la calle, hay que ponerse en la piel de los que tienen que tomar las decisiones. 
Siempre hemos pensado que, dentro de la iglesia, bajo el Arco o en el Calvario se había interpretado la Diana en la mañana del Viernes Santo.  Mas, hace unos días, encontré un artículo en la revista El Aviso, fechado 13 de abril de 1928, en la que nos relata D. Baldomero Giménez que ese año, debido a las lluvias, no hubo Diana.  Aunque llovió, las procesiones salieron de forma rápida.  Os dejo que seáis vosotros mismos los que podáis disfrutar del relato en el que nos da detalles interesantísimos, la mayoría de ellos de costumbres desaparecidas[2].
Vayan desde estas líneas mis abrazos más sinceros a los cofrades mayores y presidentes que, asumiendo las críticas destructivas, tiene el valor de poner por encima de los deseos la cordura y el bien del patrimonio cultural y religioso de nuestro pueblo.




[1] Estos datos están recogidos en el libro Medio Siglo de Semana Santa en Puente Genil: 1959 2009, publicado por la Corporación La Espina, en el artículo correspondiente a la música de la Semana Santa, que yo mismo redacté.

[2] Han desaparecido el Sermón del Paso (que se celebraba en un balcón del ayuntamiento o de la casa de la Eléctrica de El Chorro, hoy de la familia Villafranca), el paso del Jueves santo por Santa Catalina (aunque algunos años atrás se instauró de nuevo, se volvió a quitar) y el paso de los grupos de picoruchos, banderas y estandartes por la calle de la Plaza el Viernes Santo cuando se dirigían a la ermita del Dulce Nombre en perfecta formación)


miércoles, 13 de abril de 2011

LUEGO VENDRÁ SEMANA SANTA

              Con este evocador título traigo al blog un poema.  Aunque ha aparecido publicado en la revista de Semana Santa de Puente Genil de 2011, no me resisto a colgarlo para que todos los amantes de la poesía y, en especial, de la de Ricardo Molina, podamos disfrutar de esta joya que nos ha llegado gracias a dos coincidencias: el celo de Flora Molina y el ansia de saber y de estudiar de un pontanés de adopción, Jesús Asensi Díaz.
                Flora Molina es sobrina de Ricardo Molina.  Convivió con él durante su infancia y primera adolescencia.  Su relación fue casi de padre hija.  Conserva en su casa de Ibiza (lugar en el que reside) toda la biblioteca del poeta (formada por más de 10.000 volúmenes) y la colección de cartas y legajos que recibió a lo largo de su vida.  Es una mujer generosa que ha puesto su preciosa herencia a disposición de cuantos han querido estudiarla.
                Jesús Asensi Díaz es uno de los más preclaros intelectuales que en nuestros días enriquecen Puente Genil.  Aunque no es natural de esta localidad, el destino profesional de su padre (maestro nacional) lo hizo recalar en esta tierra.  Es profesor jubilado de la Escuela de Magisterio en la Universidad Autónoma de Madrid y autor de numerosos estudios sobre flamenco y folclore andaluz.  Sus trabajos sobre Ricardo Molina y Rejano han dado como fruto varios pregones evocadores.
                Ricardo Molina (Puente Genil, 1916 – Córdoba, 1969) es, sin duda alguna, el motor y luz del Grupo Cántico, puñado de poetas que formaron la Generación del 50, una de las de más valor de nuestra literatura por su lucha en una época de censura, falta de libertades y penurias económicas.  Su traslado a Córdoba no significó el olvido de Puente Genil.  Todo lo contrario, con un grupo de amigos refundó, en 1952, la corporación Samaritana, Mujer Adúltera y el Fariseo que hoy forman Los Samaritanos.  En ese ambiente Manantero escribe, en el año 1955, una carta a Juan Rejano, poeta de Puente Genil que estaba exiliado en Méjico, en la que le describe con pinceladas líricas llenas de luminosidad y notas de nostalgia, la Semana Santa.  Esta carta tuvo su respuesta, inesperada y llena de cariñosas palabras por parte de Rejano.
                La coincidencia de Asensi y Flora Molina en el congreso que, en 2007, se celebró en Córdoba sobre el Grupo Cántico, hizo que ésta le diera una copia del original manuscrito del poema que escribió Molina a Rejano en 1955.  La primera vez que aparece publicado es en el número 6 de la revista Cántico (órgano de expresión del Grupo) con el título de “Carta a Juan Rejano”.  Las posteriores reediciones en distintos libros antológicos de Molina no han sido fieles con el original.  Por eso, en la revista de Semana santa de Puente Genil del año 2011, Asensi lo expone y explica en estado puro, tal como Molina lo escribió, lleno de añoranzas y fervores mananteros, allá por la Cuaresma de 1955.
                Hay que agradecer a Jesús Asensi Díaz su encomiable labor y a Flora Molina su generosidad y simpatía, de la que fui partícipe en el pregón del Jueves Lardero en la Asociación “El Incienso”, de Málaga.


               

viernes, 8 de abril de 2011

UN DOCUMENTO SOBRE JESÚS NAZARENO

              Como dice la zarzuela, tras larga ausencia, por motivos laborales y académicos, vuelvo a retomar el blog sobre los archivos de Puente Genil.  Como estamos en Cuaresma y, además, en la semana del quinario a nuestro Patrón, Jesús Nazareno, saco a la luz un viejo documento que me cedió mi hermano y compadre Iván Fernández Reina sobre una restauración de la túnica de Jesús que tuvo lugar en el año 1886.
                A través de la magnífica obra publicada por la Cofradía, conocemos muchísimos detalles del patrimonio de nuestro Patrón.  Es el caso de las túnicas.  Una de ellas es la denominada túnica Oller.  Fue realizada por estos sastres de Barcelona en el año 1864, a instancias del hermano mayor D. José María Campos y Fernández quien, en compañía de Marcos Bajo y Pedro Rivas, se trasladó a Barcelona para encargar a esta prestigiosa firma una túnica  que costó 20.000 reales (5.000 pesetas).  Fue una obra excepcional que, no obstante, al cabo de los dieciocho años mostraba síntomas evidentes de deterioro.  Por ello, en cabildo celebrado el 3 de mayo de 1884, se decidió el pasado del bordado de la túnica a un nuevo terciopelo.  Como el nuevo material que se quería utilizar era terciopelo de Lyon, el presupuesto se disparó a la cantidad de 16.000 reales (4.000 pesetas).  Por ello, se decidió convertir los restos de la anterior en reliquias (en una época en la que una terrible epidemia de cólera morbo azotaba Puente Genil) y hacer una suscripción popular que debía gestionar el hermano mayor, que en este caso era D. Juan Delgado Bruzón.  En enero de 1886, tras el pasado del bordado por los mismos Sres. Oller e Hijos, D. Juan Delgado presentó una relación de ingresos y gastos que fueron impresas por D. Manuel Sola Torices y en las que quedaba saldada la cuenta.  Ese es el documento que presentamos.
                Como en el caso de la primera guía telefónica, reconoceremos a nuestros ancestros y comprobaremos que, como siempre, nuestro Terrible ha movido el corazón y el bolsillo de los pontanenses cuando ha sido preciso.
                Desde este foro envío un fuerte abrazo a todos los hermanos que durante estos días celebramos con fe y renovado amor los cultos en honor de nuestro Patrón.
¡VIVA EL TERRIBLE!